El ataque sobre
Guernica comenzó a las cuatro menos cuatro de la tarde. No había
defensa antiaérea
y por
lo tanto los 25
aviones alemanes y los 8
italianos camparon
a sus anchas durante
las tres horas que duró el bombardeo.
La táctica fue primero lanzar proyectiles rompedores, luego racimos
de pequeñas bombas incendiarias y de forma simultánea
ametrallar. En total se
arrojaron 29.000
kilos de bombas. A las siete de la tarde ardían
casi todas las casas de Guernica, sólo el
1% de los edificios quedó
intacto. Hasta
el día
siguiente no
se pudo apagar el incendio.
"El pueblo
ardiendo,
las bombas explotando,
hay que tener en cuenta que tiraron
más de 5.400
bombas incendiarias de un kilo. Estuvieron explotando toda la
noche y ardiendo."
Los 15 refugios habilitados en Guernica salvaron la vida a muchas personas.
Sobre la cifra
de muertos y heridos
nunca
existió un registro oficial ni definitivo. Las últimas
investigaciones
contabilizan 153
fallecidos.
"Hasta aquellos momentos todas las guerras, aunque
lógicamente la población
civil había sufrido efectos colaterales, no habían sido
objetivos de primer orden. Ahí se dio de alguna forma un salto
cualitativo muy importante."
Tres días después las tropas sublevadas
tomaron la ciudad foral.
Franco nunca
reconoció el bombardeo. Y para alemanes e italianos Guernica
fue un banco
de prueba de cara
a la segunda guerra mundial.