El tiempo sigue empeorando. Sigue lloviendo. El viento sigue barriendo las calles.

Por todas partes, "en cada calle, en cada casa, en cada café" se escuchan los partes meteorógicos. Lo más importante es la previsión del tiempo.
El ciclón se parece a un animal o a un terrorista. Nicolás Guillén utiliza esta metáfora porque es un fenómeno extremo incontrolable.
Febrilmente, desesperadamente, la gente refuerza las puertas y las ventanas con clavos y se oye el ruido de los martillos. La gente intenta proteger sus viviendas.
La gente sabe a qué hora pasará el ojo del huracán y conoce su trayectoria.
En la radio aconsejan a la gente que adopte todas las precauciones porque la tormenta es peligrosa.

El tiempo sigue empeorando. No cesa de llover. Largas ráfagas barren las calles. La tormenta se avecina. El ojo del huracán pasará por La Habana. Habrá mucho viento y lloverá mucho.

En aquella época, no había la televisión.
La gente escuchaba la radio y eran los vendedores de diarios los que daban la información en la calle.
La gente no tenía casas anticiclónicas.
La población no evacuaba la zona.
Los vientos de aquel huracán no eran tan fuerte como los vientos del huracán Irma.

el subjuntivo En la radio aconsejan a la gente que adopte todas las precauciones.
el subjuntivo imperfecto En la radio aconsejaban a la gente que adoptara todas las precauciones.

Lo que llama la atención es que los vientos de aquel huracán de 1959 no eran tan fuerte como los vientos del huracán Irma. ¿Se ha vuelto loco el tiempo? ¿Hay alguna relación con el cambio climático? Podemos decir que los huracanes son un fenómeno habitual en el Caribe sin embargo la violencia de los vientos es mucho mayor, 250 kilómetros por hora en vez de 130. La explicación es el calentamiento del agua.

Fuente : laondaverde.org
CALENTAMIENTO DEL AGUA
Consecuencia: huracanes más peligrosos y poderosos
Aguas más calientes en los océanos añade más energía a las tormentas tropicales, haciendo estas más destructivas e intensas.
Señales actuales de advertencia
En los últimos 35 años el número de tormentas categoría 4 y 5 se ha incrementado junto con la temperatura del océano.
La temporada de huracanes del 2005 fue la más activa registrada en el Atlántico, con un récord de 27 tormentas nombradas, de las cuales 15 se convirtieron en huracanes. Siete de los huracanes arreciaron hasta convertirse en grandes tormentas, cinco se convirtieron en huracanes categoría 4 y un récord de cuatro alcanzaron una fuerza de categoría 5.
El huracán Katrina en agosto del 2005 fue el más costoso y uno de los más mortales en la historia de los Estados Unidos.

ESPACIOS E INTERCAMBIOS
Este tema se relaciona con la noción de espacios e intercambios primero porque los huracanes se producen en un espacio determinado, en torno a la línea del ecuador ya que el huracán se forma con el agua caliente que se evapora y que genera nubes enormes... los intercambios se producen cuando las poblaciones necesitan ayuda y hoy es más fácil para la comunidad internacional ayudar a los damnificados.
PROGRESO
DESPUÉS DEL HURACÁN, hemos visto cómo los países acogían a los refugiados climáticos. La catástrofe implica reconstruir los edificios con normas anticiclónica.
La lección de esas catástrofes es que es necesario actuar ANTES DE LA TORMENTA. El pronóstico del tiempo con las imágenes satélites y los progresos de la meteorología permiten tomar medidas para protegerse porque podemos conocer la trayectoria del fenómeno. También la arquitectura es una esperanza porque tenemos la capacidad de construir estructuras que resistan al viento.
PODER
Sin embargo, acabamos de ver con Irma y María que queda mucho por hacer. Saltan a la vista, las diferencias sociales. Los pobres son más vulnerables porque no pueden pagarse viviendas seguras.
Por otra parte, podemos mencionar la oposición entre los escépticos del cambio climático, como el presidente Trump y los partidarios de la COP21. Esto muestra que la cuestión del clima y sus consecuencias es también una cuestión política, es decir una cuestión de PODER.

Nicolás Guillén es un poeta cubano.
Nos cuenta la llegada de un huracán en 1959.
La gente está asustada.
El tiempo sigue empeorando.
El huracán se está acercando.
La gente escucha la radio para conocer la trayectoria del huracán.
En la radio aconsejan a la gente que adopte la máxima precaución porque la tormenta es muy peligrosa.