Marcelo
: ¡Hola Gerardo! ¡Buenas tardes !
Gerardo : ¡Marcelo ! ¡Cuánto tiempo
sin verte !
Marcelo : ¿Qué tal las vacaciones ?
Gerardo : Pues la verdad, pasé unas vacaciones
estupendas.
Marcelo : ¿Qué hiciste ?
Gerardo : Me fui de vacaciones a Marbella.
Marcelo : ¡ Vaya !
Gerardo : Sí… fueron unas vacaciones maravillosas.
Marcelo : Pero dime, un viaje así tiene que costar
un ojo de la cara.
Gerardo : ¡Ya lo creo ! pero era un sueño
que tenía y ahorré bastante para cumplirlo.
Marcelo : Me parece muy bien. ¡Qué suerte
! Cuéntame lo que hiciste en Marbella.
Gerardo : Pasear, visitar, bañarse, tomar el
sol, practicar el español… en una palabra : disfrutar a tope.
Marcelo : Eso sí que me gustaría.
Gerardo : ¡ Pues anímate !
Marcelo : ¡Venga! El año que viene, no
me lo pierdo y voy contigo.
Gerardo : ¡ Estupendo ! ¡A ver si te atreves
!... Pero dime, tú tienes mala pinta. ¿Qué tal las vacaciones
?
Marcelo : ¿Quieres que te diga ? ¡Pues
fatal ! Me quedé por aquí. Me aburrí. Pasé mucho
calor. No vi a nadie. ¡ Un desastre total !
Gerardo : Lo siento. A ver si el año que viene,
te lo pasas mejor viajando con nosotros a la Costa del Sol.
Marcelo : ¿Cómo con nosotros ?
Gerardo : Pues sí, con nosotros. Antonio Matarratas,
Juan Malacara, el Quitacartera de Antequera y el Zurdo. ¿Qué
te parece ?
Marcelo : Pues mira, mejor me lo pienso y te aviso.
¿Vale ?… ¡Huy ! Disculpa. Es que voy con prisa. Me están
esperando.
Gerardo : ¡ Vale ! Ya nos vemos. ¡Cuento
contigo ! Hasta luego.
Marcelo : Adiós.
profclic