PERSEVERANCIA Y VALOR
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Rafa Nadal vuelve a hacer historia al proclamarse el tenista masculino que más grand Slam ha cosechado en su carrera deportiva. Más de cinco horas agónicas de partido y remontando dos sets al número dos del mundo para alzarse con su segundo open de Australia después de trece años. Nunca había remontado una final de un gran slam perdiendo los dos primeros sets pero el de Manacor no entiende de estadísticas, sólo de lucha, de persistencia y de no darse por vencido. Por eso no bajó los brazos cuando todo parecía perdido, cuando lo hubiese hecho cualquier otro tenista en el circuito y dio la vuelta así a su duelo ante Medvedev. Una partida de ajedrez que cayó finalmente del lado del hombre con más fortaleza psicológica del circuito, al que ni la grave lesión en el pie ni todos los obstáculos que le han alejado cinco meses de las pistas hasta enero impidieron alzar su vigésimo primer título de gran slam. Con su título ATP 90 deshace el empate a 20 que desde enero de 2021 reinaba entre él y el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic, ganador el año pasado en Melbourne ante un Medvedev que volvió a quedarse a las puertas de la gloria en el certamen oceánico.