Acabamos de ver un vídeo sobre la deportividad de un atleta español en una carrera.
Al final de la carrera, el español dejó ganar a su adversario y la noticia dio la vuelta al mundo.
Su contrincante no había visto la meta.
El deportista español lo empujó hasta el final. Fue un gesto muy bonito, muy deportivo.
Por eso, recibió el elogio en la prensa nacional e internacional.
El atleta dijo que en un mundial las cosas cambiarían.
No TENDRÍA la misma actitud porque en una competición un atleta tiene que saber dónde está la META.